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    ¿Puedo ver tu trabajo?

    Es lo primero que oirás cuando busques un nuevo trabajo o cliente.

    Por eso tener un porfolio es indispensable para cualquier persona que se dedique a una disciplina creativa. Tanto si se trata de diseño gráfico como de fotografía, literatura o arte, un porfolio es una herramienta de autopromoción que te permitirá contar tu historia profesional. Y para las carreras creativas, es mucho más importante que un currículum.

    Hoy en día los porfolios vienen en muchos formatos. En este mundo en remoto, los digitales o electrónicos están de moda por accesibles, asequibles y fáciles de compartir, pero los porfolios físicos, en forma de libros impresos perfectamente encuadernados, son atemporales y tangibles, y sorprenden en el cara a cara.

    Más allá del formato, hay muchas cosas a tener en cuenta para conseguir un porfolio creativo que capture tanto tu trabajo como tu marca personal única. Este manual contiene todo lo que necesitas saber para vender de un modo eficaz tus habilidades y viene repleto de estudios, consejos y casos prácticos.

     

     

    El manual definitivo para hacer porfolios creativos

     

 

1.
Colaboradores


Los principales creativos contribuyeron con sus consejos e historias personales sobre la creación de un portafolio efectivo.

 

J. Nordberg - director de marca y creatividad sénior

J. Nordberg
director de marca y creatividad sénior

Susan Tanabe - redactora sénior

Susan Tanabe
redactora sénior

Jenny Ackerman - directora de arte sénior

Jenny Ackerman
directora de arte sénior

Dakota Brinkert - diseñadora y creadora de contenido digital

Dakota Brinkert
diseñadora y creadora de contenido digital

Dan Milnor - fotógrafo y gurú creativo

Dan Milnor
, fotógrafo y gurú creativo

John Zilly - director creativo

John Zilly
director creativo

 

Escrito por Aer Parris

 

 

 

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    2. Introducción
    Qué es un porfolio creativo

    Cualquier persona de cualquier sector puede crear un porfolio para documentar y compartir su trabajo, pero si hablamos de profesiones creativas, es fundamental contar con un porfolio estimulante, organizado e imaginativo que demuestre originalidad.

    Por definición, un porfolio es una colección única de ejemplos, métodos y materiales de trabajo que ofrece una visión general de las habilidades, capacidades y cualificaciones de un profesional creativo. Es mucho más que un currículum, es la prueba tangible de tus mejores proyectos, y por eso debe seleccionarse con sumo cuidado y adaptarse al trabajo que se desea conseguir sin dejar de ser fiel a la propia marca.

    No hay normas estrictas en lo que a porfolios se refiere, pero el objetivo siempre es el mismo: mostrar el talento, la experiencia y los logros. Y hacerlo de forma creativa.

    Una herramienta imprescindible para todo tipo de creativos

    En casi cualquier disciplina creativa —ya sea creación de contenidos, diseño de moda, fotografía o arquitectura— los potenciales clientes y empleadores quieren ver ejemplos de tu trabajo antes de contratarte. Y en un panorama tan competitivo como el actual, proporcionar esta prueba de tu trabajo es un requisito estándar.

    El porfolio es una herramienta fundamental para los creativos porque permite a los clientes evaluar sus aptitudes y su experiencia previa, y ver hasta qué punto se ajustan a la dirección creativa que necesitan.

    Cuando una marca de ropa de renombre necesita contratar a un fotógrafo para una sesión, quieren ver candidatos con libros llenos de ejemplos extraordinarios de fotos de catálogos y moda. Si compartes un porfolio creativo que resalte tu experiencia, habilidades y ojo para la fotografía en estos géneros, además de tu personalidad única, destacarás en la montaña de candidatos.

     

     

     

     

     

    Alicia Carter

     

     

 

 

3. Estudio
Por qué necesitan un porfolio los profesionales creativos

«Si la palabra “creativo” aparece en la descripción del trabajo que haces o quieres hacer, necesitas un porfolio», afirma Susan Tanabe, redactora sénior de Blurb. «Esto es aplicable a fotógrafos, maquilladores, artistas, interioristas, artistas visuales, redactores y similares».

Pero ¿por qué deben los creativos tener uno? Hemos recopilado conclusiones de estudios y casos prácticos que ponen de manifiesto la necesidad de tener un porfolio con una buena selección.

 

  • 83 %

    El 83 % de empleadores quiere que le enseñes (y no que le cuentes) de lo que eres capaz

    Todos hemos oído aquello de que una imagen vale más que mil palabras. No es de extrañar que esto sea cierto también a la hora de buscar trabajo en un sector creativo. Las muestras de tu trabajo dicen más de tus habilidades que las palabras de un currículum.

    De hecho, un estudio realizado por Hart Research Associates reveló que nada menos que un 83 % de los empleadores encuestados piensa que los porfolios representan fielmente las capacidades y aptitudes de un potencial empleado. Es decir, las decisiones de contratación de cinco de cada seis empresas giran en torno a los porfolios.

    Para muchos empleadores, confiar más en los porfolios que en los currículums es especialmente importante con los recién graduados. Puede que un estudiante de diseño gráfico de 10 sea bueno haciendo proyectos en clase, pero no piense de manera original. O quizá a un alumno de Bellas Artes se le den genial los retratos realistas de famosos en la universidad, pero sea incapaz de dibujar perros para una marca de mascotas en un trabajo remunerado.

    «Los porfolios siguen siendo los máximos exponentes del potencial creativo», según un estudio de Blakeman & Hoy. «En el caso de los estudiantes, el porfolio cuenta la historia de su pasión por el arte de la publicidad (el diseño o la redacción), destaca sus habilidades conceptuales y estratégicas, y demuestra su conocimiento del uso del diseño y la escritura en diversos medios».

    Deja que tu trabajo hable por sí mismo en un porfolio que muestre exactamente quién eres como artista o profesional creativo. Un porfolio bien concebido dice mucho a los potenciales empleadores y clientes sobre tus habilidades, capacidades y experiencia. Y puede ser un factor decisivo a la hora de escoger entre tú y alguien con los mismos títulos sobre el papel.

Caso práctico: el porfolio de un programa de diseño gráfico

Shundiin Nakai, una creativa de Alburquerque miembro de la Nación Navajo, imprimió su porfolio para mostrar su trabajo al final del programa de diseño gráfico del Rocky Mountain College of Art and Design.

«El libro empezó como un proyecto para una de mis últimas clases», cuenta Nakai. «Quería que quien lo leyese supiera quién soy y el tipo de trabajo que quiero hacer».

Nakai no se detuvo ahí, se esforzó por crear una identidad de marca que reflejase quién era como diseñadora. «El aspecto personal de este proyecto, quién soy y el tipo de trabajo que hago, fue lo más difícil», afirma. «El tiempo que pasé haciendo este libro me demostró la manera que tengo de buscar refugio en la creatividad».

Se trata de un libro maravilloso que pone de manifiesto el talento de Nakai como diseñadora gráfica y permite a sus posibles empleadores ver las particularidades de su proceso y lo que ofrece, incluso en trabajos no remunerados. Descubre su libro Solace.

 

 

  • cultura y estilo

    Cómo transmitir que encajas en un tipo de cultura y estilo de comunicación a 9 de cada 10 empleadores

    Los responsables de selección y contratación buscan candidatos que aporten más que un buen currículum (o expediente). Según un estudio comparativo de 2021, los empleadores quieren que las personas encajen en la cultura de la empresa y demuestren ser innovadores, cualidades que no pueden apreciarse en un currículum de una página.

    Ese mismo estudio reveló que 9 de cada 10 empleadores encuestados (de un total de 180 empresas) indicaron que los porfolios digitales eran «bastante útiles» o «muy útiles» durante el proceso de contratación. Eso se debe a que los porfolios no son solo un resumen de tu experiencia de trabajo y creatividad, sino una mirada a tu estrategia, capacidad de organización y habilidades comunicativas.

    Los porfolios son más que fotos y ejemplos, son la oportunidad de construir una narrativa alrededor de tu trabajo y tu identidad creativa. Muestran lo bien que te vendes y tu perspectiva.

Caso práctico: el porfolio de una profesora sobre identidad

La artista y diseñadora gráfica Chen Gao crea un porfolio cada pocos años. En su última edición, My Design Narrative, explora su identidad como inmigrante china y el impacto que tiene en su trabajo.

«Las sensaciones [en este porfolio] se representan en una narrativa en primera persona que describe mi historia y mis experiencias», nos cuenta. «Representa a la persona (yo misma) que vivió fuera de su país durante varios años y compartió cómo se sentía estando distanciada en un espacio compartido».

En su clase hace lo mismo, enseña a sus alumnos cómo usar Photoshop, Illustrator e InDesign, pero también como dar y recibir feedback constructivo entre compañeros. Este libro, cree, les permite explorar y compartir su identidad en formato porfolio.

«Dar respuestas críticas a los compañeros también conlleva pensar con claridad sobre uno mismo», explica Gao. «Irán descubriendo sus intereses y encontrando la manera de resolver problemas. Crear porfolios, incluso después de graduarse, ya no les resultará nada complicado».

Hablamos con Gao sobre su porfolio, sus clases y la importancia de los materiales impresos en un mundo digital. Puedes leer la entrevista aquí.

 

 

  • Map

    Cómo hacer que te descubran en un sector globalizado cada vez más competitivo

    El sector creativo crece rápidamente y para mantener el ritmo necesitas un porfolio que te haga destacar. Ya sea para hacer un trabajo o asegurarte un lugar como freelance, tener un porfolio sorprendente —en internet— puede hacer que te descubra la gente adecuada.

    Echemos un vistazo a los números. En EE. UU. continúa creciendo el número de freelancers, que en 2022 ya contribuyeron con 1,3 billones de USD a la economía americana, según Zippia. Los freelancers ya suponen una gran parte del personal en muchos sectores, incluido el 75 % del total de las profesiones artísticas y el diseño. El 82 % de los freelancers de EE. UU. entran dentro de la categoría de escritores freelance.

    Si añadimos la economía colaborativa (o gig economy) a la economía freelance, la naturaleza competitiva del sector creativo resulta evidente. Los expertos calculan que los salarios de la economía colaborativa aumentarán de 134.000 millones de dólares en 2018 a 298.000 millones a lo largo de 2023, una subida del 122 %. Del mismo modo, prevén que el número de trabajadores de la economía colaborativa pase de los 43 millones de 2018 a 78 millones en 2023, un salto del 81 %.

    Entonces, ¿por qué tener un porfolio? La respuesta es sencilla: un porfolio web o digital con las palabras clave adecuadas es una manera segura de que te descubran en un mar de opciones creativas. Como freelancer o colaborador, quieres que tu porfolio destaque entre los demás. Imagina cuántos trabajos te llegarían si un posible cliente escribe «fotógrafos de retratos en Madrid» en Google y apareciese tu nombre.

Caso práctico: lecciones de un porfolio digital

Blurb contrató a Dakota Brinkert hace un año, gracias, en parte, a su sofisticado porfolio digital. Brinkert recoge datos granulares de los usuarios en su web que luego utiliza para dar forma a sus estrategias de diseño y a las entrevistas. Usó Google Analytics para ver qué páginas visitaban sus potenciales empleadores, cuánto tiempo pasaban en cada una de ellas y sus recorridos de usuario. A partir de ahí, hizo cambios que guiaron a los responsables hasta su porfolio causando un mayor impacto.

También dio forma a sus entrevistas en torno a esta información. Brinkert llegó incluso a crear páginas de inicio específicas en un intento por responder a las preguntas que pudiese tener cada uno de ellos de manera fácil y llamativa. ¿Quieres hacer lo mismo? Ella sugiere seguir principios de diseño centrados en las personas:

  ● Averiguar qué necesita tu público y dárselo en bandeja.
  ● Rastrear el recorrido del usuario por tu porfolio y hacer cambios en función de dónde se atascan o se van los visitantes.

«El trabajo creativo consiste en resolver problemas y los (buenos) empleadores querrán conocer el enfoque y el razonamiento tras la solución», continúa. «Enséñales casos prácticos que demuestren que eres capaz de entender un problema y que sigues una estrategia para resolverlo. Guía al usuario por la ejecución creativa y dale pruebas de su éxito en el mundo real. Ah, y no olvides mostrar un poco quién eres de verdad».

 

 

  • «Diseñadores, fotógrafos, ilustradores, artistas, directores de arte, redactores… Debéis tener un porfolio. A nadie le importan ya los currículums».

    Sigue tu progreso creativo

    Hemos hablado sobre porfolios para presentarte a los demás, pero también pueden ser útiles para ti. «Un porfolio te da una identidad profesional única que evoluciona contigo», como escribe April Rinne en Harvard Business Review. «Se alinea de manera natural con tu aprendizaje continuo y te ayuda a ampliar tu comunidad profesional y acceder a oportunidades de liderazgo».

    Mirar atrás puede ayudarte a comprender tu recorrido y elaborar una narrativa profesional. Como explica Rinne en su artículo de opinión, más que esperar una línea recta a la cima de tu carrera creativa, puedes aceptar todos tus trabajos y buscar conexiones entre ellos.

    Intenta crear un porfolio en el que haya diversidad, como harías en una cartera financiera o de inversiones. Al hacer un seguimiento de tu progreso creativo en diferentes formatos y sectores, puedes hacer balance no solo de dónde estás ahora, sino del crecimiento y las oportunidades de aprendizaje que quieres explorar en el futuro.

Caso práctico: cuatro décadas de bordados

Fiona Almeleh, artista bordadora, pintora y escritora de Devon, creó un completo catálogo con las piezas bordadas a mano que había hecho durante su carrera. Mirando atrás, redescubrió lo que significa para ella una vida dedicada al arte.

«Mi trabajo siempre sucede de una manera no planificada, orgánica y natural, lo que invita a una participación consciente y creativa dentro del flujo vital», escribe. «Comprometerme a diario con este proceso me aporta una gran paz y alegría».

Su porfolio abre con un prefacio, que explica su recorrido por esta obra de bordado, hilado y escultura, al que siguen fotografías de las piezas. Aunque son obras de arte en sí mismas, juntas requieren aún más atención.

Descubre el trabajo de Almeleh aquí.

 

 

 

 

4. Perspectiva
Qué tener en cuenta antes de empezar

Los estudios demuestran que los creativos necesitan un porfolio para encontrar un trabajo, ya sea a tiempo completo o freelance. Pero ¿qué deberías saber antes de empezar? Aquí trataremos el eterno debate entre porfolios digitales e impresos y consideraciones específicas del sector.

 

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¿Debes crear un porfolio digital o impreso?

En última instancia, tu porfolio debe reflejar tu estilo y lo que los potenciales clientes o empleadores esperan o buscan. Y como ocurre con la mayoría de preguntas difíciles, la respuesta tiene matices.

«Realmente depende del medio y el sector», dice J. Nordberg, director de marca y creatividad sénior de Blurb. «Pero una buena regla a seguir es hacer el porfolio en el medio en el que trabajas o quieres trabajar».

Para trabajos digitales como el de diseñador UX, sin duda necesitas un porfolio web con prototipos, gráficos animados e incluso ejemplos de código que demuestren tus habilidades. Y si tu trabajo creativo se desarrolla en el campo de la fotografía, puede que te interese tener un porfolio impreso que evite los monitores mal calibrados.

Dicho esto, la inmensa mayoría del equipo de creativos de Blurb está de acuerdo en que los creativos deberían tener porfolios tanto digitales como impresos para mostrar al 100 % sus habilidades.

 

 

  • Porfolios digitales.

    Internet abrió las puertas del mundo laboral; atrás quedaron los días de limitación geográfica en la búsqueda de trabajo. Los porfolios digitales en forma de páginas web, redes sociales o blogs son fácilmente accesibles desde cualquier parte con solo conexión a internet y útiles para que te descubran en una búsqueda. Además, ofrecen una gran flexibilidad en cuanto al formato y medio en el que se puede compartir. Después de todo, si eres videógrafo o creador de contenidos de TikTok, no puedes mostrar el movimiento en un formato impreso.

    «Es mucho más efectivo y rentable usar un porfolio digital a la hora de buscar empleo», afirma Brinkert.

    «Tuve que competir contra cientos de candidatos en todos los trabajos que solicité en mi última búsqueda», continúa. «¿Tiene sentido pagar la impresión y el envío, y esperar a que mi potencial empleador lo reciba, lo abra, le eche un vistazo y lo relacione con mi solicitud digital? La verdad es que no».

    Al mismo tiempo, la creación y el mantenimiento de los porfolios digitales suelen requerir conocimientos técnicos y conllevan gastos.

    Porfolios impresos.

    «Hoy en día lo digital es una apuesta segura», afirma Jenny Ackerman, directora de arte sénior de Blurb. Después de todo, no puedes ni solicitar muchos trabajos sin un enlace a tu web. «Pero si quieres causar una impresión duradera, un material impreso que poder sostener y presentar en una reunión tiene algo especial sin lugar a dudas», añade.

    Los porfolios impresos son mucho más fáciles de compartir en persona, por lo que son una opción muy aconsejable para entrevistas y reuniones. Ofrecen una experiencia más interactiva, ya que los receptores pueden pasar las páginas para ver ejemplos de tu trabajo.

    «Si te reúnes en persona con potenciales clientes o vas a entrevistas, la versión impresa es fundamental», afirma John Zilly, director creativo de Vimazi. «También está bien tener un porfolio que les puedas dejar» para que tus clientes tengan tu trabajo encima de la mesa en lugar de enterrado en emails.

    No obstante, los porfolios impresos pueden ser menos prácticos para algunos tipos de trabajos creativos, como las animaciones, la música o los vídeos. Tampoco son muy fáciles de actualizar o duplicar sobre la marcha.

    Porfolio impreso y digital.

    En nuestra opinión, los creatives deberían tener un porfolio digital y uno impreso, ya que cada uno cumple un propósito y juntos cuentan una historia. «En casi todas las disciplinas creativas es aconsejable contar con ambos», asegura Tanabe.

    «Tener un libro online es imprescindible», explica. «Más te vale que tenga un buen diseño, responda bien y no tenga erratas ni enlaces que no funcionen. En cuanto a la copia tangible, es útil tener:

       1. Un libro impreso en formato grande para impresionar en las reuniones en persona.
       2. Varias versiones más pequeñas y condensadas para enviar por correo a posibles clientes y empleadores».

    Pero como decía Nordberg, el formato depende del sector y los objetivos. Profundicemos un poco en las particularidades de cada sector para que puedas tomar la mejor decisión.

     

«Yo sé en 10 segundos si un porfolio tiene potencial. Si pasa ese escaneo de 10 segundos, probablemente pase otros cinco minutos mirándolo bien y viendo si encaja con mi visión del proyecto y las necesidades del equipo».

 

 

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Las profesiones creativas requieren buenos porfolios

En algunas profesiones creativas, tener un porfolio es imprescindible, ya que los currículums han quedado prácticamente obsoletos. Zilly explica: «Diseñadores, fotógrafos, ilustradores, artistas, directores de arte, redactores publicitarios y no publicitarios, arquitectos, contratistas, constructores… En estas profesiones es indispensable tener un porfolio, a nadie le importan ya los currículums».

Al fin y al cabo, para los creativos con puestos muy competitivos, un buen porfolio es el precio a pagar por ser visto. Una buena primera impresión lo es todo.

«Yo sé en 10 segundos si un porfolio tiene potencial», asegura Ackerman. «Si pasa ese escaneo de 10 segundos, probablemente pase otros cinco minutos mirándolo bien y viendo si encaja con mi visión del proyecto y las necesidades del equipo».

¿Pero qué buscan los principales sectores en ese escaneo de 10 segundos? Vamos a entrar en detalle.

 

 

  • Fotógrafos

     

    Fotógrafos

    Como fotógrafo, un porfolio es una oportunidad para contar tu historia y la manera de conseguir más trabajo. Quieres mostrar tu perspectiva profesional personal y tu capacidad de ejecución, lo que incluye técnicas específicas, conocimientos de retoque fotográfico y géneros de interés. El fotógrafo y gurú creativo de Blurb, Dan Milnor, hace algunas sugerencias:

      ● Pon el mejor trabajo primero. La mayoría se decide en las primeras imágenes, así que empieza a lo grande.
      ● Edita. No tienes mucho tiempo para causar impresión. Asegúrate de mostrar no solo tus imágenes, sino tu capacidad para editar, secuenciar y presentar tu trabajo.
      ● Elabora un discurso. Los fotógrafos olvidan a menudo la importancia de incluir una narrativa verbal y concisa en su libro. Si añades un toque de humor, causarás una excelente impresión.

    Aprende a crear un porfolio fotográfico.

    Diseñadores gráficos

     

    Diseñadores gráficos

    Ya se trate de identidad de marca, anuncios, gráficos para redes sociales o diseño web, para destacar en un mercado saturado de talento, es fundamental contar con un porfolio creativo que muestre tus habilidades de diseño únicas, tu experiencia y tu capacidad de comunicación. Ackerman, directora de arte de Blurb, nos da sus mejores consejos:

      ● Sé consistente. Si hay un salto de calidad de un trabajo a otro, o bien no te importa o bien no ves la diferencia.
      ● Da contexto. Guía al lector por lo que está viendo. No olvides dar detalles de cada proyecto, como los objetivos, las dificultades y el papel que jugaste para que viese la luz.
      ● Muestra el trabajo que quieres conseguir. Procura que tu libro se centre en la historia que quieres contar y refleje el tipo de trabajo que estás buscando.

    ¿Todo listo para ponerte a ello? Así se crea un porfolio de diseño gráfico.

  • Interioristas

     

    Interioristas

    El diseño de interiores requiere un porfolio profesional, idealmente, un libro físico que poder dejar a los posibles clientes. Tendrás que incluir tus mejores proyectos e información sobre cada uno de ellos. Esto ayudará a la persona que lo vea a entender el resultado final y el proceso a través del cual llegaste allí. Tres cosas que no pueden fallar son:

      ● Muestra el proceso. Cómo llegaste a la meta importa. No olvides incluir imágenes del antes y el después, bocetos y paneles de tendencias.
      ● Incluye los detalles. Cuenta con quién trabajaste, las dificultades que encontraste y, lo más importante, cómo las superaste.
      ● Adapta tu trabajo. Procura enseñar al cliente lo que quiere ver. Cada uno es un mundo y tendrás que adaptar las muestras de tus trabajos a quien se lo estés presentando.

    Lectura relacionada: cómo hacer un porfolio de interiorismo.

     

    Escritores

     

    Escritores

    Si eres creador de contenidos, vendedor, redactor publicitario, bloguero, narrador, guionista o cualquier otro tipo de escritor, debes utilizar tu porfolio para demostrar que sabes contar historias, evocar emociones y transmitir ideas. Estos son algunos de los consejos de la redactora de Blurb, Susan Tanabe:

      ● Incluye variedad. No te quedes en una sola voz. Ofrece versatilidad, humor, atención al detalle e inteligencia.
      ● Haz un buen copy con una buena dirección de arte. Necesitas tanto palabras como imágenes para crear una historia irresistible.
      ● Revisa. Esto es obvio, pero a muchos se les olvida. No dejes que las erratas se interpongan en un gran texto.

    Descubre cómo crear un porfolio de escritura.

     

  • Profesión¿Por qué un porfolio?Principal consejo¿Impreso o digital?
    Diseñadores UX/UILos clientes y empleadores necesitan ver (tu capacidad para hacer wireframes y páginas de inicio, diseñar apps, etc.) para creer.Tu porfolio también es una muestra de lo que eres capaz de hacer en sí mismo. Haz de tu porfolio el mejor caso práctico que puedes enseñar.Solo digital
    ArtistasEsta es una categoría muy amplia, tendrás que mostrar tus capacidades artísticas, técnicas y géneros a galerías, clientes o responsables de contrataciónNo incluyas todas tus obras. Edita tu trabajo y enseña solo lo mejor de lo mejor.Impreso, digital o ambos según los objetivos
    Diseñadores de modaTu libro es una extensión de tu creatividad y enseñará a estilistas y marcas el estilo, las tendencias y proyectos que reflejan tu visión única.Presta atención a la fotografía. El éxito de tu porfolio depende de lo bien que se vea la ropa en la imagen.Digital para contactar, impreso para las reuniones
    ArquitectosLos clientes decidirán si eres la persona que quieren contratar viendo tu porfolio. Muestra productos finales, bocetos, planos y renders en 3D.Cuenta una historia. El contexto importa en arquitectura, comparte tus objetivos y procesos.Digital para la publicidad, impreso para repartir a los clientes
    Diseñadores industriales y de productoCombina arte, ciencia ingeniería y negocio, por lo que necesitas un porfolio creativo para enseñar tus ideas, técnicas de diseño y productos acabados a tus posibles empleadores.Comparte los resultados. A las empresas les interesan los resultados, no tengas reparos en hablar de tus éxitos.Digital para las solicitudes de trabajo, impreso para las reuniones
    Creativos publicitarios y de marketingDeja que tu libro capte tanto tu capacidad creativa como los resultados de tus campañas para que tu próximo cliente o empresa sepa quién eres y lo que puedes hacer por él.Personaliza tu porfolio para cada cliente, incluye los canales y campañas que más se parezcan a lo que buscan.Digital para contactar, impreso para las reuniones, repartirlo a los clientes o enviarlo por correo postal

     

     

 

 

5. Ejecución
Cómo crear un porfolio

Hacer tu primer porfolio o actualizar uno que no has tocado en años puede ser agobiante y abrumador. Lo primero que tienes que recordar al crear o editar tu porfolio es que ya tienes uno, incluso aunque no lo sepas o no tengas experiencia remunerada en tu oficio.

Si no tienes mucha experiencia ni proyectos reales, inventa tu propia marca y proyectos para tus empresas favoritas, recordando siempre describirlos como tal.

Así que, respira hondo. El trabajo ya está hecho, esto solo va de enseñarlo.

Tenemos un proceso de eficacia probada que funciona sea cual sea tu sector. El punto de partida para cualquier creativo es identificar para quién es el porfolio y qué contiene. Por ahí empezaremos.



Sitting at a desk



1. Identifica tu público, tus intenciones y tu tono

Una de las preguntas más importantes que hacerte es: ¿para quién estás creando el porfolio?

Conocer a tu público —ya sean clientes para trabajos esporádicos, directores de arte que busquen a alguien para su empresa o responsables de admisión de universidades que revisan solicitudes de estudiantes— determinará el objetivo, la estructura y el contenido del porfolio.

Por ejemplo, las muestras de diseño gráfico cambiarán si te presentas como diseñador freelance, solicitas trabajo en una agencia o quieres entrar en un curso de posgrado. Eso es porque lo que espera tu público de ti es diferente.

Identificar a tu público y el propósito de tu porfolio también puede ayudar a dar forma al diseño general, el formato y la estética. Tendrás que adaptar su aspecto y estilo para que refleje lo mejor posible tu personalidad y demuestre que puedes hacer el trabajo que se espera de ti. Empatiza con lo que quiere tu público y diseña el porfolio en consecuencia.

2. Busca inspiración en otros porfolios

Entender tu vocabulario visual y creativo es una parte fundamental del proceso de creación de un porfolio. Por eso, buscar inspiración en otros, ya sean del mismo campo o de otro que no tenga nada que ver, es muy útil.

Una buena manera de empezar es echar un vistazo a galerías online como Behance o Dribbble (o incluso a la librería de Blurb) y tomar notas o guardar los porfolios que más te llamen la atención.

Este ejercicio puede dar lugar a ideas para diferentes estilos, estructuras, composiciones y formatos. Aprovecha los elementos que más te gusten de estos ejemplos —quizá un diseño minimalista o una tipografía interesante— y úsalos para inspirar tus conceptos.

También puedes incluir en tu porfolio componentes más específicos, como una introducción personalizada, resúmenes de proyectos, bocetos de proyectos sin terminar o el antes y el después de ejemplos reales.

 

 

«Incluye solo el tipo de proyectos en los que quieras trabajar. Hacer un porfolio es tu oportunidad para tener ambición».

 

 

3. Resume tu trabajo con los mejores ejemplos

Uno de los mayores retos a la hora de hacer un porfolio creativo es seleccionar cuidadosamente los mejores ejemplos de tu trabajo y descartar lo demás. Puede ser difícil dejar fuera una pieza que te gusta, pero si no encaja con el tema, hay que hacerlo.

Piensa en el objetivo del porfolio y en quién va a verlo. «Quieres que alguien se pare en cada página y diga: «Guau», afirma Zilly. «Elimina lo que vaya a provocar que se pase rápidamente la página».

Milnor está de acuerdo: «Sí veo un porfolio con 50 fotos o más, sé que el fotógrafo no ha hecho su trabajo», nos cuenta. «Pero si veo 25 imágenes, sé que va por buen camino y ha pensado bien en la selección».

Recuerda que no todo tienen que ser trabajos para clientes que hayan salido bien, también puedes incluir proyectos personales. Piensa en esas cosas que demuestran tus habilidades y el tipo de trabajo que quieres conseguir.

«Algunos te dirán que incluyas solo el tipo de proyectos en los que quieres trabajar», dice Zilly. «Hacer un porfolio también es tu oportunidad para tener ambición».



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4. Escoge los tipos de formato de tu porfolio

Aquí resurge el gran debate entre impreso y digital. Es hora de decidir qué formato tiene más sentido para ti, tu sector y tu público.

En resumen, ambos formatos tienen sus pros y sus contras. Los porfolios digitales son más fáciles de crear, editar y compartir, pero no son tan interactivos en las entrevistas personales. Los porfolios impresos son tangibles y más interactivos, por lo que causan una mayor impresión, ya que hay menos gente que se toma la molestia de hacerlos, pero su creación, edición e impresión pueden llevar bastante tiempo y ser costosa.

Antes de decidirte por un formato en particular, como un porfolio web, no descartes el valor de la diversificación. Sopesa la posibilidad de tener una versión impresa que puedas entregar a los clientes y una digital que puedas enviar fácilmente por email o a través de una solicitud online.

Puedes leer esta entrada de nuestro blog para decidirte: ¿Libro impreso o porfolio web?

Solo recuerda desatar toda tu creatividad independientemente del formato que escojas. Un porfolio es la oportunidad para contar tu historia y experimentar con los materiales. Que sea impreso no significa que tenga que estar perfectamente encuadernado, puede ser un fanzine hecho por ti, un libro desplegable o un póster. Y digital no es igual a web, puede ser una presentación en vídeo, un mosaico de Instagram o un videojuego. ¿Qué es lo que mejor te representa?

5. Organiza y maqueta tu trabajo de manera coherente

Sin una estructura bien pensada, tu porfolio podría parecer desorganizado y confuso. Eso no da muy buena impresión, así que procura dedicar tiempo a organizarlo.

Al estructurar la maquetación de tu porfolio, piensa en cómo quieres presentarte y las historias que quieres contar sobre cada pieza y proyecto sin perder jamás de vista a tu público objetivo: ¿qué esperan ellos?

Antes de nada, segmenta tu trabajo. Diseña un menú de navegación o un índice y clasifica los ejemplos que quieres incluir. Piensa si quieres agruparlos por medio, formato, género, sector, tono… Las opciones son ilimitadas. Esto hará que tu porfolio tenga una buena jerarquía organizativa y que sea más fácil para las personas que lo ven encontrar lo que buscan rápidamente.

Ahora que tienes los ejemplos divididos en segmentos, organiza los ejemplos dentro de cada uno de ellos. Pon siempre tu mejor trabajo primero. Muchos clientes y responsables de contratación solo emplean tres minutos en ver un porfolio. Y si has trabajado para marcas conocidas, baraja también incluirlas al principio. Los nombres reconocibles pueden llevarte lejos.

Después, establece una jerarquía visual para los elementos de tu porfolio: títulos, encabezados, subtítulos, cuerpo, imágenes y vídeos. Si no te dedicas al diseño, puedes usar plantillas para organizarlos de manera coherente. A continuación, divídelo en secciones que encajen con los tipos de contenidos que estás mostrando (trabajos destacados, casos prácticos, lista de clientes, etc.) y otros elementos como tu biografía, tu currículum y los datos de contacto.

Por último, piensa en cómo van a interactuar con tu porfolio las personas que lo vean. Antes de acabar el diseño, piensa en la experiencia del usuario. ¿Cómo se van a mover por él? ¿Es un porfolio interactivo que ir explorando a través de enlaces o es una experiencia más lineal con una página detrás de otra? Guía a tu público para mantener el interés y la intriga.



"Keep your portfolio current. You never know when an amazing opportunity will present itself, and you won’t want to miss out!"



6. Añade tu marca y contexto

Si te has parado a mirar el trabajo de otros creadores para inspirarte, habrás notado que los porfolios son totalmente diferentes según el sector, el estilo, la estética y la disciplina. Es probable que el de un publicista sea más informal que el de un arquitecto. Puede que sean diferentes incluso dentro del mismo sector. El de un diseñador gráfico que trabaja para grupos de punk será mucho más crudo que el de alguien especializado en joyería de lujo.

La clave es asegurarte de que tu porfolio, incluida la maquetación, tipografía, fondo y formato, refleje quién eres como creativo. Dedica tiempo a pensar en tu marca profesional y refléjalo en tu porfolio. La fuente, el esquema de color y el tono de la introducción y los textos deben coincidir con la imagen que quieres ofrecer, incluso aunque ya esté todo lleno de ejemplos de tu trabajo.

Milnor matiza esa afirmación: «Pasarse con la marca y el envoltorio a menudo acaba eclipsando el trabajo o haciéndose para compensar imágenes mediocres». Refleja tu marca sin olvidar centrarte, sobre todo, en los trabajos.

También te interesa explicar tu trabajo y quién eres. La regla de oro de cualquier porfolio es «no lo cuentes, enséñalo», pero sigue teniendo mérito describir un proceso de creación. Todos los creativos tienen una metodología única a la hora de dar vida a las ideas.

Articular tu enfoque creativo da color y credibilidad a tus proyectos. Este contexto ayuda a los lectores a hacerse una idea de cómo afrontas las dificultades y las demandas de los clientes, y si serás capaz de abarcar su proyecto.



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7. Actualiza tu porfolio e incluye solo cosas relevantes

A medida que vayas desarrollando tu carrera profesional, irán apareciendo nuevos proyectos que añadir a tu porfolio. Considéralo una colección dinámica y fluida sujeta a cambios según vayas evolucionando.

Puede parecer una tontería actualizar el porfolio cuando estás contento con tu empresa o tienes muchos clientes, pero es inteligente hacerlo. «¡Nunca sabes cuándo se va a presentar una oportunidad increíble y no querrás dejarla pasar!» exclama Ackerman. «Un buen porfolio puede marcar la diferencia».

Además de tener el porfolio al día con los trabajos más relevantes e impactantes, puedes hacer diferentes versiones para públicos más concretos. Si eres un experimentado arquitecto con experiencia en varios ámbitos, tener porfolios diferentes dedicados a proyectos comerciales y residenciales, por ejemplo, puede ser una buena técnica. Los clientes podrán ver si eres lo que necesitan sin pasar por trabajos que no son relevantes para ellos.

Milnor sugiere incluso adaptar libros para el cliente soñado o el trabajo perfecto. Puedes crear un único ejemplar imprimiendo bajo demanda o con diferentes páginas de inicio.

Por último, puedes incluso crear otro formato si ya tienes un porfolio web o impreso. Quizá el porfolio digital sea útil para actualizarlo rápidamente, pero uno impreso es perfecto como sello distintivo de tu trabajo si te reúnes con posibles clientes de alto nivel.

 

 

 

6. Nuestra presentación

Cómo empezar con Blub


Si tener un libro impreso de buena calidad forma parte de tu estrategia, Blurb está aquí para ti. Somos una estupenda opción con:




  • Impresión a demanda
    Impresión a demanda
    para que puedas hacer tantos libros como necesites de manera rápida y asequible.
  • Formatos profesionales
    Formatos profesionales
    Que van desde grandes libros diseñados para impresionar a ejemplares pequeños perfectos para repartir.
  • Herramientas de maquetación gratuitas
    Herramientas de maquetación gratuitas
    Que te permite diseñar tu libro de manera fácil e intuitiva.
  • Integraciones
    Integraciones
    Para que puedas usar fácilmente el software con el que trabajas, como Adobe InDesign o Canva, además de pasar de PDF a libro.