Sin duda las ensaladas son para mí una de las mejores comidas. Permiten combinar alimentos de todo tipo: fríos, templados, cocidos, crudos, ligeros, contundentes, refrescantes... Y esta combinación hace que una ensalada sea una cosa atemporal, totalmente adaptable según la estación y a nuestro clima.

Las adoro porque pueden servirse de muchas formas: bien como un entrante, como un plato único o como una guarnición de algún plato principal. ¡Y también son ideales para llevar a la oficina!

Soy amante de la improvisación ya que, muchas veces, una buena ensalada se consigue con algunos restos perdidos en la nevera.

Con este libro he querido mostrarte un amplio abanico de ensaladas. Una mezcla de sabores, colores y aliños que espero que disfrutes tanto como yo lo he hecho preparándolas.

¡Buen provecho!